04, Jul, 2018 en Odontología

En Isidro y Marquez siempre hablamos que la higiene dental es fundamental a la hora de prevenir enfermedades bucodentales, de ahí que en multitud de ocasiones hayamos hablado de cuál es la mejor manera de cepillarse los dientes, cuáles son las diferencias entre un cepillo dental manual y otro eléctrico o por qué es importante el uso del hilo dental o los cepillos interproximales.

Por eso hoy queremos hablaros de uno de los elementos de higiene bucodental más desconocidos hasta el momento: el irrigador dental.

Se trata de un aparato que permite eliminar la placa bacteriana acumulada entre los dientes y encías mediante un chorro de agua a presión. Es ideal para los lugares donde es difícil acceder con el cepillo y el hilo dental y altamente recomendable con aquellas personas que tienden a acumular sarro y placa bacteriana, propensos a sufrir gingivitis y la enfermedad de las encías.

El irrigador no es un sustituto del cepillado sino que es un complemento. Debe usarse después del cepillado y de haber pasado el hilo dental. Es la manera más efectiva de limpiar los huecos que hay entre los dientes y las encías, donde se suelen acumular restos de comida y las bacterias que causan la aparición de sarro y caries.

El uso de un irrigador dental proporciona al paciente una sonrisa limpia sana y además fresca, características que sin duda ayudarán a causar una mejor impresión en estos tiempos en los que tener una buena imagen puede ser la mejor carta de presentación.

Otras de sus ventajas es que son muy fáciles de utilizar y que sus resultados son inmediatos, en pocas semanas notarás el cambio en tu dentadura y observarás como tus dientes lucen más blancos.

Pregúntanos por precios y promociones en tu próxima visita. En Isidro y Márquez estaremos encantados de recomendarte el irrigador que más se adapta a tus necesidades y, por supuesto, te enseñaremos a utilizarlo de manera sencilla y eficaz.