30, Mar, 2015 en Odontología

La Semana Santa es una de las épocas del año en la que más dulces comemos. Y es que es imposible resistirse a tanta variedad de postres tradicionales: torrijas, leche frita, buñuelos, monas de pascua… ¡a cada cual mejor!

Pero que estemos unos días de vacaciones no significa que nos podamos relajar con  nuestra salud bucodental. Estos alimentos son ricos en azúcares, lo que provoca una gran acumulación de bacterias y de ácidos que pueden contribuir a dañar el esmalte de los dientes o a la aparición de caries graves y profundas.

Por eso, desde Isidro y Márquez Estética Dentofacial os queremos dar una serie de consejos que os ayudarán a que estos “pequeños excesos” no tengan consecuencias irreversibles en nuestra salud bucodental.

- A la hora de hacer la maleta no debes olvidar el cepillo de dientes, hilo dental y colutorio. La higiene dental no entiende de periodos de vacaciones.

- Torrijas sí, pero con cuidado. Evita picar entre horas y procura siempre lavarte los dientes después de comer dulces. No hay que dejar que el azúcar campe a sus anchas por nuestra boca.

- Evita aquellos postres de textura pegajosa que se quedan entre los dientes.

- Si no tienes el cepillo de dientes contigo, masca chicle sin azúcar. Te ayudará a salivar y a reducir el riesgo de caries.

- Antes de comenzar el cepillado enjuágate bien la boca con agua. Evitarás que los restos de azúcar erosionen en esmalte cuando pases el cepillo por tus dientes.

- Si todavía no has hecho tu visita anual al dentista, después de Semana Santa puede ser el momento perfecto para realzarla. Recuerda que la prevención es el mejor tratamiento para cuidar tu salud bucodental y en Isidro y Márquez comprobaremos si han aparecido caries nuevas o si es preciso realizar una limpieza para acabar con las bacterias.