27, Oct, 2013 en Fisioterapia

En ocasiones empiezan a dolernos los músculos o las articulaciones sin motivo aparente. Al principio es un dolor intermitente, no demasiado molesto, pero a medida que dejamos pasar el tiempo puede convertirse en algo insoportable que nos impide llevar una vida normal. Acudimos al médico y, tras mil pruebas, no ve nada. Estamos sanos. Entonces, ¿qué nos pasa?

El consejo que damos desde Isidro y Márquez, Estética Dentofacial es acudir lo antes posible a un fisioterapeuta.

Los fisioterapeutas y osteópatas llevan años intentando descubrir qué es lo que causa el dolor crónico. Ese dolor aparente que puede aparecer con la edad o tras una lesión que ya se ha curado. Y tras muchos estudios y pruebas parece que hemos llegado a una solución: el dolor se encuentra en nuestro cerebro y es él el que se encarga de reflejarlo en nuestro cuello, espalda, rodilla o brazo.

Lo que debemos hacer es reeducar a nuestro cerebro para que empiece a emitir órdenes distintas que no nos provoquen dolor. Y es en esa reeducación cuando la Fisioterapia se convierte en un factor clave debido a que tratarnos periódicamente nos ayudará a aliviar la tensión muscular y cerebral de nuestro organismo; y porque nos ayudará a corregir posturas y movimientos que nos pueden agravar el sufrir más dolor.

Si sumamos al tratamiento de Fisioterapia el llevar una dieta equilibrada, practicar deporte, evitar el sedentarismo, practicar ejercicios de relajación y evitar el consumo de drogas, tabaco y alcohol conseguiremos mejorar nuestro estado anímico y por lo tanto, reeducar a nuestro cerebro, lo que ayudará nos ayudará, sin duda, a no sentir dolor.