21, Apr, 2013 en Odontología

Esta semana que estamos sorteando un fantástico cepillo de dientes eléctrico Oral B 3000 Professional Care, no podíamos dejar de explicarte las ventajas que tiene el usar este tipo de cepillos frente a los tradicionales.

Un cepillo eléctrico es más eficiente gracias al tamaño de su cabezal, que permite ‘envolver’ perfectamente cada pieza dental y, sobre todo, gracias también a su movimiento rotatorio, que permite que las cerdas alcancen lugares a los que un cepillo de dientes normal no llega. Estos dos factores permiten que con este tipo de cepillos se consiga una mayor eliminación de la placa tanto en el espacio interdental como en la parte posterior de nuestra dentadura.

Además, aunque en un principio parezcan demasiado toscos o grandes, son mucho más manejables que los cepillos de dientes tradicionales, ya que al poseer un mango más grande y alargado, llega mejor a las muelas del juicio con las que tanto nos cuesta llegar con el cepillo manual.

Los cepillos de dientes eléctricos requieren de un menor esfuerzo para una limpieza mucho más profunda y da una sensación de frescura y suavidad en nuestros dientes que no la obtenemos con un cepillo tradicional. Además, aunque en un principio el desembolso sea mayor (los precios no bajan de los 70 euros), las cerdas de los cabezales son mucho más duraderas, por lo que con el paso de los años amortizaremos la inversión.

A pesar de lo que mucha gente pueda pensar, los cepillos de dientes eléctricos no producen un mayor desgaste de la encía, ya que actualmente vienen todos con un control de presión que hace que si se está forzando mucho, el aparato se pare.

Otra de sus ventajas, y quizá una de las más importantes, es que los niños lo ven como una forma divertida de cepillarse los dientes, y al ofrecer una limpieza mucho más profunda, no tienes que preocuparte por su higiene bucal.